El fin del mundo, por María José Munguía
La escritora mexicana María José Munguía nos comparte uno de sus poemas.
A sus 21 años escribe poesía, cuento y ensayos académicos. Estudia la Lic., en Literaturas Hispánicas en la Universidad de Sonora. Ha sido publicada en algunas revistas y actualmente se encuentra trabajando en su primer poemario y narraciones conjuntas. Se dedica a la difusión cultural a través del espacio Literaturalmente.
Una sala vacía y repleta de gente.
Escena blanca con un punto negro que siempre me señala a mí.
(El fin del mundo.)*
Boom:
La explosión del mundo;
Un maldito colapso nervioso.
Pam
O Bam
O Piam
O el simple gemido de aquel que recibe el golpe.
Aquel que no suena,
nació destinado a no tener sonido,
voz,
apertura en los odios.
Cuyos labios sólo significaran algo
cuando la bala perdida
encuentre su punto.
Pensar constantemente
y mejor no pensar nunca.
No querer usar la mente.
No querer usar más de dos
o tres neuronas
para no llegar a la conclusión más triste:
no vale la pena pensar.
Querer escapar de todo
y que todo
no signifique nada.
Ir de esta ciudad a otra
y encontrar siempre la misma daga,
las mismas figuras:
calle estrecha que me carcome
y escupe lo poco que le queda a mi pecho;
los ojos del agresor y la luz al final del pasillo
que se apaga cuando todos lo dejan ir.
(Porque siempre se van.)
Idear todas las posibilidades para escapar del mundo
antes que termine de explotar.
No encontrar refugio
y saber que las verdaderas balas son las miradas.
Una sala vacía y repleta de gente.
Escena blanca con un punto negro que siempre me señala a mí.
Si las miradas fueran balas yo ya estaría muerto...
Pero yo los miré primero
porque sólo mis ojos encuentran este rincón
del que estoy intentando escapar.
Boom.
El fin del mundo.
*Poema publicado en Tóxicxs N° 2 (Diciembre del 2019).
El fin del mundo en la voz de su autora.