Somos hijxs de la nada
Por Valeria Mendoza*
Este año, Revista Estrépito, un proyecto literario independiente de Chiapas-Puebla, editó el poemario CUNA DE ARENA/ La herencia de Samantha de la escritora chihuahuense Karen Cano.
La teórica literaria Cristina Rivera Garza habla de una necesidad política de dolerse, de sufrir el dolor propio y del otro, mediante la cotidianidad: en este poemario Karen toma la voz de la madre, la hija, de una zona marcada por la indolencia del sexenio cruento de Calderón Hinojosa, e igualmente plasma sus propios miedos, sus incertidumbres, haciendo, entonces, de los textos incluidos un padecimiento colectivo.
"(...) en el más básico y también en el más
desencajado de los lenguajes, esto me duele".
A través de dos poemas de largo aliento la autora enfatiza la figura de las mujeres en un ejercicio de cuidado ("Ser (ella misma) unas y otras (...)/ para serlas todas y ayudarlas"), pero también reconociéndose en ellas, en su otredad vulnerada socialmente, cuando su madre la encomienda al cielo cada vez que sale.
"Más que ficción,
Cano proporciona el retrato de un país que
sigue poniendo el dedo en nuestra llaga..."
La naturaleza, que el ambiente contagia con su aire rarificado por la violencia, el cuestionamiento a la ausencia de las muertas y los desaparecidos, la ambivalencia de una madre que dialoga con su hija sobre un futuro lo mismo inconsolable que preciso en su amenaza son también algunos de los elementos clave de este poemario donde la urgencia estética propuesta por Rivera Garza hace presencia para expresar "(...) en el más básico y también en el más desencajado de los lenguajes, esto me duele".
Cada quien habla mediante su lugar de enunciación particular; en este caso, la autora habla en y sobre el norte de México, región que siempre ha estado plagada por los asesinatos, la tortura, fenómenos como la trata y la desaparición (no olvidemos a las muertas de Juárez), lo cual responde, parafraseando a Sayak Valencia, a la primacía del crimen organizado así como la lógica neoliberal que desacraliza los cuerpos. En ese sentido, hacer poesía, pese a la parálisis que nos inyecta el terror, es un acto de resistencia.
Más que ficción, Cano proporciona el retrato de un país que sigue poniendo el dedo en nuestra llaga, donde los males no dejan más recurso que confiar el último ápice de esperanza a lo divino, a la lucha incierta y sin tregua sabiendo que "A la deriva/ la madre desierto nos arrulla/ en su cuna de arena movediza".
*Sobre la autora:
Valeria Mendoza(2000) es originaria de Tapachula, Chiapas (México). Pertenece al área de cuidado editorial de Ala Ediciones. Ha sido publicada, en los géneros de poesía y narrativa, en revistas impresas y digitales de México, Francia, Brasil y Argentina y en el libro Primera Antología de Narrativa Chiapaneca Fulgor Púrpura.